Con la presencia de los concilios, organizaciones e iglesias miembros la Mesa de Diálogo y Representación Cristiana, llevó a cabo su tercera asamblea anual ordinaria en la que eligió una junta directiva encabezada por el reverendo Nersido Borg Cedeño como presidente, quien es además superintendente del Concilio de las Asambleas de Dios.
En dicho cónclave, fueron presentados los informes del reverendo Manuel Estrella, presidente saliente, quien enumeró las principales acciones que fueron llevadas a cabo por esta organización cristiana durante su último año fiscal. Además, Estrella agradeció el apoyo recibido por parte de las organizaciones pertenecientes a la Mesa durante su gestión.
También fueron presentados los informes del tesorero Lorenzo Mota King y de la secretaria Cesarina Fabián. La Asociación Nacional Colegios Evangélicos (ANACE), Iglesia de los Hermanos y el Ministerio Acción Pro Vida Digna fueron presentados como nuevos miembros de la Mesa de Dialogo.
En esta asamblea que fue realizada en el salón de actos del edificio del Servicio Social de Iglesias ubicado en el ensanche la Fe, se le entregó una placa de reconocimiento al reverendo Cristóbal A. Cardoza por su conducta ejemplar en su paso por la administración pública y sus aportes al evangelio en nuestro país.
Otros electos en la asamblea fueron los ministros evangélicos Jorge Plourde de Iglesia de la Alabanza, Lucy Cosme de Villa Bendición, Salustiano Mojica presidente de la Fundación Evangélica Universitaria y Jhonny Martínez de Iglesia Casa de Zion
Los demás integrantes de la junta de la Mesa son Braulio Portes, Lorenzo Mota King y Carmen Checo. Los nuevos integrantes de la junta directiva y el presidente electo, serán posicionados en sus funciones en un acto que se prepara para tales fines.
SOBRE LA MESA DE DIALOGO Y PRESENTACION CRISTIANA
La Mesa de Diálogo y Representación Cristiana (MEDIREC), es una organización representativa de la comunidad cristiana en la República Dominicana, constituida de conformidad con la Ley 122-05.
Representar a la comunidad cristiana frente al país, confrontar con unidad monolítica la realidad espiritual, moral, económica, política, social y cultural de la República Dominicana, expresarse a una sola voz al analizar y proponer vías de solución a los apremiantes problemas que nos agobian como nación, promover la Iglesia de Jesucristo como la realizadora de los propósitos del Reino de Dios.