En un llamado enérgico y determinado, la Mesa de Diálogo y Representación Cristiana insta al Congreso Nacional de la República Dominicana aprobar sin demora el nuevo Código Penal, excluyendo las tres causales del aborto y enfatizando las sanciones que fortalecen la protección y la justicia en nuestro país.
El Obispo Reynaldo Franco Aquino presidente de la entidad destacó la importancia para el país de contar con un nuevo Código Penal que responda efectivamente a los desafíos contemporáneos de la justicia ya que este marco legal no solo fortalece la protección de los derechos fundamentales y la integridad de los ciudadanos, sino que también establece medidas robustas para combatir delitos como el feminicidio, el bullying, la corrupción, los delitos cibernéticos y la violencia doméstica. Es crucial que nuestro sistema judicial evolucione para garantizar una aplicación equitativa de la ley, promoviendo así una sociedad más justa, segura y ética para todos los dominicanos.
“La Mesa de Diálogo se une con determinación a las voces que exhortan al Congreso Nacional a cumplir su sagrado deber de aprobar un Código Penal acorde con el momento histórico que vive el país y con los valores fundamentales del pueblo dominicano ya que este nuevo marco legal no solo representa un avance hacia una justicia más efectiva y equitativa, sino que también refleja el compromiso de proteger los derechos de todos los ciudadanos y fortalecer la seguridad jurídica en nuestra nación, expresa Franco Aquino.
Indicó que la comunidad evangélica reafirma su compromiso inquebrantable con los valores éticos y morales que sustentan nuestra sociedad, por lo creen en la promoción de un marco legal que no solo proteja los derechos fundamentales, sino que también asegure un sistema judicial más eficaz y justo para todos los dominicanos.
El nuevo Código Procesal Penal representa un hito crucial en la historia judicial de la República Dominicana al llenar un vacío significativo en la aplicación de la justicia y asegurar una persecución efectiva del delito. Con su entrada en vigor, se establece un marco legal moderno y robusto que no solo fortalece los mecanismos para combatir el crimen, sino que también garantiza la protección de los derechos de todos los ciudadanos. Este código promete agilizar los procesos judiciales, mejorar la transparencia y eficiencia del sistema judicial, y proporcionar herramientas efectivas para enfrentar los desafíos delictivos del siglo XXI. Su implementación no solo es una respuesta a las demandas de una sociedad en constante evolución, sino también un compromiso firme con la justicia y la seguridad de todos los dominicanos.
El nuevo Código Penal de la República Dominicana representa un avance significativo al alinearse con la aspiración de la Iglesia de promover una justicia equitativa y ética en nuestra sociedad. Al establecer normativas más claras y efectivas para la persecución del delito, este código no solo busca proteger los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, sino también fomentar valores de integridad y responsabilidad. La Iglesia, en su compromiso con la dignidad humana y la justicia social, ve en este nuevo marco legal una oportunidad para contribuir positivamente al bienestar y la seguridad de la comunidad, asegurando que la ley se aplique de manera justa y equitativa para todos los dominicanos.
Además, destacó que el nuevo Código Penal presenta avances significativos en diversas áreas clave de la justicia: En el caso de los Feminicidio: Se establecen sanciones severas para el feminicidio, reconociéndolo como un crimen atroz contra la vida de las mujeres. Las penas van de 30 a 40 años de prisión mayor, junto con multas sustanciales que reflejan la gravedad de este delito.
La Mesa de Diálogo y Representación Cristiana subraya la importancia crítica de aprobar este nuevo código, el cual no solo fortalecerá nuestro sistema de justicia, sino que también enviará un mensaje claro de compromiso con la protección de la vida y los derechos de todos los ciudadanos dominicanos. Instamos a todos los legisladores a actuar con prontitud y responsabilidad en este asunto vital para el bienestar de nuestra nación.
«Este nuevo Código Penal no solo es una herramienta legal, sino un compromiso renovado con la justicia, la integridad y la dignidad humana en la República Dominicana. Llamamos a nuestros legisladores a actuar con valentía y responsabilidad, aprobando un marco legal que refleje nuestros valores más profundos y proteja a los más vulnerables», expresó Reynaldo Franco Aquino, presidente de la Mesa de Diálogo y Representación Cristiana.